Wednesday, February 23, 2000

Necesitamos

Necesitamos.

En esta reunión se pretende identificar y compartir los puntos que necesitamos en clave del salmo que se muestra a continuación.

Como hicimos en la última reunión, podemos estructurar el proceso nuevamente en dos pasos:
1. Contemplación de la vida diaria, de nuestra vida concreta en los últimos meses.
2. De esa contemplación irán surgiendo las áreas en las que necesitamos.

Se trata de compartir ejemplos concretos de nuestras vivencias positivas de necesidad y cómo el necesitar nos ha llevado a la apertura y el encuentro con el Señor y con los demás.

Necesitamos

Necesitamos un borrador, para borrar de nuestra historia
todo lo que nos haga daño.

Necesitamos un DETERGENTE, para quitar las manchas
de las máscaras que usamos a diario.

Necesitamos unas TIJERAS, para cortar todo aquello
que nos impide crecer.

Necesitamos un PÁJARO, para que nos enseñe
a volar alto y cantar con libertad.

Necesitamos una TINAJA,
para añejar el cariño y la madurez del amor.

Necesitamos un FRASCO transparente,
para conservar las sonrisas, y sin tapa para escuchar su alegre sonido.

Necesitamos unos LENTES correctoras de la visión de la vida,
que nos permitan observar con amor al prójimo y a la naturaleza.

Necesitamos una ARDILLA, que nos indique
cómo trepar por las ramas del árbol de la sabiduría.

Necesitamos unas AGUJAS grandes,
para tejer sueños e ilusiones.

Necesitamos una CAJA, para guardar
todos los recuerdos que construyen y dan vida.

Necesitamos una CREMALLERA, que permita abrir la mente
cuando se desee encontrar respuestas,
otra para cerrar nuestra boca cuando sea necesario,
otra para abrir nuestro corazón.

Necesitamos un REPRODUCTOR de PELÍCULAS, para recordar
los momentos más felices de nuestras vidas.

Necesitamos un RELOJ, para darle
todo el tiempo al amor y al amar.

Necesitamos los ZAPATOS de la ética y la moral,
para pisar firme y seguro por donde quiera que vamos.

Necesitamos una BALANZA, para pesar
todo lo vivido y todo lo experimentado.

Necesitamos un ESPEJO, para admirar
una de las obras más perfectas de Dios.



Material adicional:
Felices los que necesitamos, los que no tenemos todo o incluso los que no tenemos de nada. Porque sólo el que se siente necesitado acoge, escucha, busca y sueña. Gracias, mi Señor, porque necesito de tu presencia, tu ayuda y tu cariño.

"Para gustarlo todo, | no quieras tener gustar en nada. | Para venir a saberlo todo, | no quieras saber algo de nada".

Ejemplos:
1. En mi trabajo hay alguien que está supervisando mi trabajo. Por categoría podíamos estar al mismo nivel. Sin embargo él sabe más que yo. Si quisiera intentar probar que yo también sé, no aceptaría su supervisión y me iría bastante peor. Necesito de su ayuda, aunque quede yo por debajo. El reconocer que necesito me ayuda a sacar lo mejor de esta persona y que ella saque lo mejor de mí.

Creador discreto

No hay que pensar en el aire
para que se filtre
al último rincón de los pulmones,
ni hay que imaginar la aurora
jugando con los colores y las sombras.

No hay que dar órdenes
al corazón tan fiel,
ni a las células sin nombre,
para que luchen por la vida
hasta el último aliento

No hay que amenazar
a los pájaros para que canten,
ni vigilar los trigales
para que crezcan,
ni espiar la semilla de arroz
para que se transforme
en el secreto de la tierra.

En su dosis exacta
de luz y de color;
de canto y de silencio,
nos llega la vida sin notarlo,
don incesantemente tuyo,
trabajador sin sábado,
Dios discreto.
Para que tu infinitud
no nos espante
te regalas en el don
en que te escondes.

Benjamín González Buelta

Thursday, February 17, 2000

Pascua, sentido del sufrimiento y resurrección

Pascua, sentido del sufrimiento y resurrección.

Vivo Sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no muero
(ver adjunto 1).

Cuando Sta Teresa de Jesús se refiere a la muerte y al encuentro con el Señor, lo hace como un bien inmesurable porque "muero porque no muero".

La muerte se puede entender de varias maneras. La más obvia es la muerte biológica, en la que "muero porque no muero" se refiere al paso a una vida mejor, la vida eterna a un contacto íntimo con el Señor.

El sentido de muerte que a mí más me ayuda a entender y vivir este poema tan elocuente de Sta Teresa es la muerte como entrega de la vida y enentualmente la entrega de la vida en su fin biológico. Aparece en los evangelios, cómo Jesús no le arrebatan su vida, sino que es Él quien la entrega. La muerte de Jesús no es sólo una muerte biológica sino es la manifestación más elocuente de una vida entregada.

La muerte, siempre lleva asociada de algún modo el sufrimiento. Cuando uno entrega su vida, se expone a pasarlo mal. A veces muy mal ... (como Jesús mismo en la cruz). Evitamos la muerte para evitar el sufrimiento. No entregamos nuestra vida, para evitar pasarlo mal, que se aprovechen de nosotros, que nos hagan daño.

Me imagino a Sta Teresa por un lado deseando la muerte para lograr un contacto más íntimo con su Señor. Me la imagino también como una mujer que en todo momento deseaba "entregar su vida". Por eso, el sentido de la muerte y el sufrimiento para esta mujer es "muero porque no muero". Ella está dispuesta (y no sólo dispuesta sino deseándolo con pasión) a entregar su vida por su Señor, porque ha descubierto que al entregarla se produce un encuentro con ese Señor que no permite que muera. Que ese Señor a quien ella ama tanto no permite que ocurra. A Sta Teresa se le ha revelado que tras la muerte viene un gran misterio para quien entrega su vida: la resurrección.

Para mí, el sentido de la Pascua es este "muero porque no muero". Es la pasión en un primer paso como la expresión más superlativa de la entrega de la vida. Esta entrega culmina con la muerte y tras la muerte, en un segundo paso viene la resurrección como la expresión más sublime del gozo y el sentido.

La Pascua expresa en síntesis el proceso del encuentro más profundo con el Señor que pasa por la entrega a los demás hasta el punto de pasarlo mal (a veces tan mal ...). Cuando uno toca fondo, aparece la resurrección como un gran misterio que supera el entendimiento humano. Son precisamente esos malos momentos por entregarnos a los demás los que fundamentan sólidamente nuestra felicidad y sentido de la vida.

El proceso normal es desear conocer el gozo, la alegría y el sentido (la resurrección) sin necesidad de pasarlo mal (la muerte). Sin embargo, la luz verdadera se aprecia como el contraste de la oscuridad. No se trata de buscar pasarlo mal de por sí (ninguno somos masoquistas). Se trata de entregar la vida. En ocasiones esta entrega nos hará pasarlo mal. En este momento es cuando aparece el misterio Pascual de que no seremos presa del sufrimiento.

Hay muchas formas de sufrir. Una de ellas es el fruto del egoísmo (cuando uno se busca sistemáticamente a uno mismo uno se vuelve muy infeliz). Ese sufrimiento no tiene sentido, lleva a más sufrimiento. Es un sufrimiento sin resurrección, sin salida, sin amor verdadero. El sufrimiento que proviene de la entrega de la vida, está lleno de amor, no se busca a sí mismo y tiene sentido. Este sufrimiento encuentra tarde o temprano la luz de la resurrección.

Como preparación a esta reunión, se trataría de compartir todos los momentos y situaciones en los que por ayudar a alguien o por defender algo que nos parecía justo, hemos acabado sufriendo, siendo incomprendidos, no acogidos. Por favor, no os olvidéis también de compartir la resurrección, lo que dio sentido a aquella situación, lo que aprendimos.

A continuación os pongo unos ejemplos para que os hagáis idea de lo que se trata:

1. La madre de un familiar mío tuvo un derrame cerebral y se quedó paralizada de un lado y perdió mucha de su consciencia. Su relación no era muy buena con su hija. Tras el gran sufrimiento, este familiar mío decidió ocuparse de ella. En ese proceso redescubrió a su madre y pudo entregarse a ella porque anteriormente ella no le dejaba. Su marido se intentó aprovechar del dinero que tenía la madre y comenzó a ir a verla con su mujer. Desde entonces, este matrimonio por el que yo no apostaba nada, parece que comienza a resurgir.

2. En una fiesta, contemplo a alguien que se ocupa de la gente que no es famosa, de la que nadie se ocupa, de los que parecen ignorados. Alguien que se lo pasa bien, no por tener éxito, sino por ver cómo los ignorados comienzan a ser percibidos.

3. Contemplo a alguien que unas semanas más tarde del funeral de su padre organiza una cena con su madre y su abuela. Contemplo cómo discutían entre ellos, cómo se quejan. Contemplo la tensión. Tras pasar una tarde de verano y ver unos fuegos artificiales, pregunto a uno de ellos cómo se lo ha pasado. Me dice, "lo he pasado muy bien".

4. Contemplo a alguien que le dice a sus padres que es "gay". Los padres no lo toman bien. Está saliendo con otra persona. Tras bastantes meses vuelvo a contemplar cómo sus padres le preguntan por su pareja.

5. Contemplo a alguien que tras suspender 4 veces el carnet de conducir le pregunta a su Señor y a sí mismo si realmente está hecho para conducir. Le ofrece a su Señor la posibilidad de que no valga para conducir. Contemplo cómo se llena de paz después de aquello y aprueba a la quinta convocatoria.

6. Contemplo a alguien que busca un trabajo a través de un amigo. Contemplo cómo su amigo recomienda que la persona no encaja en el departamento. Contemplo cómo el que busca trabajo, comprende que no encaja y agradece a su amigo en cualquier caso su gestión. Contemplo a su vez cómo el amigo manda el currículo a otro departamento que finalmente lo contrata. Contemplo cómo en este puesto, ese alguien encaja tantísimo mejor.

Adjunto 1: Poesía de Sta Teresa de Jesús. Muero porque no muero

VERSOS NACIDOS DEL FUEGO DEL AMOR
DE DIOS QUE EN SÍ TENÍA

Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero

Aquesta divina unión,
del amor con que yo vivo,
hace a Dios ser mi cautivo,
y libre mi corazón;
mas causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero
que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí;
cuando el corazón le di
puse en él este letrero:
que muero porque no muero.

Esta divina prisión
del amor en que yo vivo
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.

¡Ay! ¡Qué larga es esta vida,
qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

¡Ay! ¡Qué vida tan amarga
do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
no lo es la esperanza larga.
Quíteme Dios esta carga,
más pesada que el acero,
que muero porque no muero.

Sólo con la confianza
vivo de que he de morir;
porque muriendo el vivir
me asegura mi esperanza.
Muerte do el vivir se alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no muero.

Mira que el amor es fuerte;
vida, no me seas molesta;
mira que sólo te resta,
para ganarte, perderte;
venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero,
que muero porque no muero.

Aquella vida de arriba
es la vida verdadera:
hasta que esta vida muera,
no se goza estando viva.
Muerte, no me seas esquiva;
vivo muriendo primero,
que muero porque no muero

Vida, ¿qué puedo yo darle
a mi Dios, que vive en mí,
si no es el perderte a ti,
para mejor a Él gozarle?
Quiero muriendo alcanzarle,
pues tanto a mi Amado quiero,
que muero porque no muero.

Adjunto 2: 2Co 4,6-11
"Pues el Dios que dijo: "Brille la luz del seno de las tinieblas", la ha encendido en nuestros corazones, haciendo resplandecer el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro del Mesías. Pero este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que esa fuerza tan extraordinaria es de Dios y no viene de nosotros. Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; paseamos continuamente en nuestro cuerpo el suplicio de Jesús, para que también la vida de Jesús se transparente en nuestro cuerpo; es decir, que a nosotros que tenemos la vida, continuamente nos entregan a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se transparente en nuestra carne mortal. Así la muerte actúa en nosotros y la vida en vosotros".

Friday, February 11, 2000

Acción de gracias

Acción de gracias.

Para preparar la reunión os invitamos a hacer un ejercicio en dos pasos:

1. La contemplación de los pequeños detalles de nuestra vida diaria.
2. De esa contemplación creemos que surgirá la acción de gracias.

Ejemplos para la contemplación de la vida diaria:
1. Detalles de la gente que nos rodea: sonrisas, buenos días, cercanía, buenas noticias, una boda de un amigo, una buena comida, una charla agradable con la familia, alguien ha aprobado un examen, besos, abrazos, apretones de manos, por tener familia y amigos, por el don de la vida.

2. A nivel social: los juegos olímpicos se celebran en Madrid, pocos accidentes en la carretera, queda menos para el fin de semana.

3. A nivel de nuestro entorno: por poder comer y beber, por tener con qué vestir, porque ha salido el sol, o llueve y hace falta que llueva.

Tras la contemplación de nuestra vida cotidiana, surge el deseo de acción de gracias. Os proponemos la lectura del siguiente salmo para podernos ayudar a que surja espontáneamente la acción de gracias:

Salmo para alegrase:

Es bueno darte gracias, Señor, de corazón,
Y cantarte con gozo cada día.
Es bueno proclamar por la mañana tu lealtad
y por la noche decirte que de verdad me has querido.

Es bueno decir que tus acciones, Señor,
son mi alegría y esperanza.
Es bueno decirte que tus obras
son alegría y fiesta para mí.

Te doy gracias y me alegro
por el don maravilloso de la vida,
por haberme acogido entre los tuyos,
por el don formidable de tu espíritu,
por la fuerza inaudita de vida,
por el don de ti mismo
en el pan y en el vino de tu mesa,
por tu entrañable perdón
y por tu amor gratuito.

Son grandes tus obras, Señor,
y profundos tus designios.
Es amable vivir siendo Tú el centro de mi vida;
es gozoso saberme siempre en tu presencia.

Muchos no saben que Tú eres Padre,
que nos quieres a todos con ternura,
que no te importa el cansancio por buscarnos,
que para Ti nunca seremos forasteros.


Material adicional para hacer acción de gracias.

Acción de gracias:
* Gracias Señor, porque "has ocultado todas estas cosas a los sabios y entendidos y se las has mostrado a la gente sencilla".
* ¡Cómo podré devolver al Señor todo el bien que ha hecho en mí!.
* Gracias Señor porque "la piedra que desecharon los constructores, se ha convertido en la piedra angular". Gracias porque eres Tú quien lo haces. Muchas gracias, porque es una maravilla contemplarlo.
* Gracias Señor, porque "las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza".
* Gracias Señor, porque el proceso de encuentro contigo no es tanto sobre nosotros (lo que hacemos o dejamos de hacer) y es tantísimo más sobre ti, lo que puedes lograr en nosotros, lo que hiciste, lo que haces y lo que con tantísimo entusiasmo estás deseoso de hacer por nosotros.
* Gracias Señor porque:
"Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que su tarea es la Ley del Señor y medita esa Ley día y noche.
Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas; cuando emprende, tiene buen fin".
* Is 42, 1-4; 6-7. Gracias porque Tú no quiebras la caña cascada ni apagas el pabilo vacilante.
* Gracias, Señor, gracias, muchas gracias, muchísimas gracias, porque elegiste esta forma de entregarte a nosotros (muriendo en una cruz) para enseñarnos a amar.
* Is 55,6-11
Gracias Señor, porque tus caminos no son mis caminos, porque tus caminos son más altos que los míos.