Wednesday, December 02, 2015

Spiritual Sharing November 2015

Sun 20151101
Hoy, en la solemnidad de todos los santos, recordamos y hacemos presente a todos los que nos han dejado, a los que mantenemos en el vivo recuerdo de nuestra memoria. Porque siguen formando parte de nuestro corazón y nos seguimos queriendo, porque siguen presentes en nuestra vida. Les damos gracias por haber compartido su vida y porque desde la llama viva de su amor siguen cuidando de nosotros. Por todos los que desde el silencio y la cotidianeidad velan gratuitamente por nuestro bienestar, por los que nos incordian porque nos quieren. Por nosotros mismos que anónimamente también velamos y cuidamos de los que lo necesitan.  Hoy, día de los que cuidan y se dejan cuidar, de los que dejan fluir el amor por sus vidas presentes pasadas y futuras. ¡Feliz solemnidad de Todos los Santos!

Tue 20151103
Día de todos los Santos y día de difundos. Santos y difuntos se unen. Santos podemos ser todos, Dios nos llama a todos a ser santos porque podemos serlo. Amar y dejarse amar. Cuidar y dejarse cuidar. Ser santo es ser humano y por tanto limitado. Es acertar a poner el amor por delante en el lugar de cada uno, dejarse hacer por Dios. Somos seres únicos con una misión. Nuestros difuntos queridos nos acompañan en todo momento. No nos olvidamos de ellos porque su amor no se puede olvidar.

Wed 20150411
Que la única deuda con los demás sea la del amor mutuo: el que ama al prójimo ya cumplió toda la Ley. Porque los mandamientos: No cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás, y cualquier otro, se resumen en este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo. Por lo tanto, el amor es la plenitud de la Ley (Romanos 13,8-10).

Thu 20151105
Se deje de unos encogimientos que tienen algunas personas y piensan en humildad. Sí, que no está la humildad en que si el rey os hace una merced no la toméis, sino tomarla y entender cuán sobrada os viene y holgaros con ella. ¡Donosa humildad que me tenga yo al Emperador del cielo y de la tierra en mi casa, que se viene a ella por hacerme merced y por holgarse conmigo y que por humildad ni le quiera responder ni estarme con Él ni tomar lo que me da, sino que le deje solo; y que estándome diciendo y rogando que le pida, por humildad me quede pobre y aun le deje ir de que ve que no acabo de determinarme! No os curéis (no hagáis caso), hijas, de estas humildades, sino tratad con Él como con padre y como con hermano y como con Señor y como con esposo; a veces de una manera, a veces de otra, que Él os enseñará lo que habéis de hacer para contentarle. Dejaos de ser bobas; pedidle la palabra, que vuestro esposo es, que os trate como a tal (Santa Teresa de Jesús, Camino de Perfección 28, 3).

Fri 20151106
Los que saben recogerse (llámese así porque recoge el alma todas las potencias y se entra dentro de sí con su Dios) están ya (como dicen) puestos en la mar; que, aunque del todo no han dejado la tierra, por aquel rato hacen lo que pueden por librarse de ella, recogiendo sus sentidos a sí mismos. Si es verdadero el recogimiento, siéntese muy claro, porque hace alguna operación. No sé cómo lo dé a entender. Quienlo tuviere, sí entenderá. Es que parece se levanta el alma con el juego (ir con ganancia sin que los contrarios se puedan desquitar), que ya ve lo es las cosas del mundo [...] un retirarse los sentidos de estas cosas exteriores y darles de tal manera de mano (ignorarlas), que sin entenderse, se le cierran los ojos por no las ver, porque más se despierte la vista a los del alma [...] Parece que se entiende un fortalecerse y esforzarse el alma a costa del cuerpo y que le deja solo y desflaquecido, y ella toma allí bastimento (sustento) para contra él (Santa Teresa de Jesús, Camino de Perfección 28, 7).

Tue 20151110
Escuchando el silencio
Cuando preparo una oración para un grupo de personas, pongo textos y reflexiones que han pasado por mí, me han conmovido, las he hecho mías. Al compartirlas me siento un tanto desnudo, abierto, expuesto. En el transcurso de la oración hay veces en que todo el mundo se queda callado. No se oyen los usuales cambios de postura, el giro de las hojas de papel, los susurros de comentarios entre personas, los móviles y relojes, los pasos de personas que llegan tarde. Cuando se logra ese silencio, tras leer una frase, un salmo, una lectura, se produce un momento de conexión, de sincronización: todo el mundo está en silencio. No se oye nada, ni una mosca, ni un chasquido. Posturas meditativas, corazones en vilo, ausencia de pensamientos. Por fin se escucha el silencio y un fluido invisible nos envuelve y conecta.

Mon 20151116
Buscando sentido, intentando en todo momento parar sin conseguirlo. Contemplando el sinsentido de los atentados en París. Pidiendo por familiares y conocidos de las víctimas. Intentando agararme al amor, la tolerancia, el perdón que parecen un clavo ardiendo. Pidiendo fuerza no humana para devolver bien por mal. Contemplando nuevamente a Cristo en la cruz: "perdónales, Padre, porque no saben lo que hacen". Ante el sinsentido, su respuesta más allá de nuestra humanidad: amor, no violencia y perdón.

Tue 20151117
En ocasiones me despierto en la mañana con el corazón encogido. Una sensación de intranquilidad me invade. Pensamientos de actividades a hacer aún no resueltas llenan mi mente. Respiro despacio, hondamente para relajarme. Sin conciencia de volverme a dormir, el tiempo se pasa rápido. Quizá vuelvo a dormirme sin saberlo. Hoy te ofrezco, Señor, mis desvelos. Me tranquilizaría al menos pensar que fueran para en todo amar y servir. No lo sé. Quizá me recuerdan que soy creatura tuya, ser frágil que en su vulnerabilidad recibe la oportunidad de poder pensar que necesito de mi Señor y de los demás. Concede a tu sencillo siervo la paz. Dadle vuestro amor y gracia, que esta le basta.

Wed 20151118
Escucha, Señor, mi justa demanda, atiende a mi clamor; presta oído a mi plegaria, porque en mis labios no hay falsedad.

Y mis pies se mantuvieron firmes en los caminos señalados: ¡mis pasos nunca se apartaron de tus huellas!

Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes: inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. Escóndeme a la sombra de tus alas.

Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro, y al despertar, me saciaré de tu presencia (Sal 17).

Thu 20151119
El fin no justifica los medios. Cuando en apariencia de bien personas pueden aparecer dañadas, eso no es de Dios por muy justificado que parezca el fin. Cuando hay mal en un proceso para alcanzar un aparentemente buen fin, eso no viene de Dios. Ese mal daña nuestra relación con los demás y con nosotros mismos.

Intentamos llevar a Dios a nuestra voluntad. Tendemos a forzar la voluntad de Dios para que coincida con la nuestra. La voluntad de Dios, cuando realmente nos dejamos guiar por ella, a menudo no coincide con lo que querríamos hacer y cuando coincide aparecen elementos que  nos sorprenden. Elementos nuevos y originales que nos confirman el camino a seguir.

Mon 20151123
Poned los ojos en vos y miraos interiormente, como queda dicho: hallaréis a vuestro Maestro, que no os faltará; antes, mientras menos consolación exterior, más regalo os hará [...] Quisiera yo saber declarar cómo está esta compañía santa con nuestro  acompañador, Santo de los Santos, sin impedir a la soledad que ella y su Esposo tienen, cuando esta alma dentro de sí quiere entrarse en este paraíso con su Dios, y cierra la puerta tras sí a todo lo del mundo. Digo "quiere", porque entended que esto no es cosa sobrenatural, sino que está en nuestro querer y que podemos nosotros hacerlo con el favor de Dios, que sin este no se puede nada (Santa Teresa de Jesús, Camino de Perfección 29, 2-4).

Wed 20151125
Ahora, pues, el gran bien que me parece a mí hay en el reino del cielo (con otros muchos) es ya no tener cuenta con cosa de la tierra, sino un sosiego y gloria en sí mismos, un alegrarse que se alegren todos, una paz perpetua, una satisfacción grande en sí mismos, que les viene de ver que todos santifican y alaban al Señor y bendicen su nombre y no le ofende nadie. Todos le aman y la misma alma no entiende en otra cosa sino en amarle, ni puede dejar de amar porque le conoce (Santa Teresa de Jesús, Camino de Perfección 30, 4).

Thu 20151126
Principio y Fundamento

El fundamento de mi vida es un compendio de cosas sencillas y pequeñas. Cosas que ocurren un día como otro cualquiera. Se van sucediendo en el tiempo y otro día cualquiera, piensa uno si la vida vale la pena. Al intentar responder una vez más sobre el fundamento de mi vida, aparecen de nuevo las cosas sencillas y pequeñas. ¡Qué pequeño es el fundamento de mi vida! y lo cierto es que al juntar muchas cosas sencillas y pequeñas se va formando un gran motivo por el que dar gracias, un gran motiv por el que la vida vale la pena. Hay veces que cuando quiero responder grandes cosas, las palabras llenan mi boca; incluso hasta me atraganto a veces. Pero las palabras abandonan mi boca sin llevarse un pedacito de corazón. Por el contrario, las cosas sencillas y pequeñas no atragantan mi boca y es mi corazón quien sale y no mis palabras.

Thu 20151126
Happy Thanksgiving day! At least once a year the opportunity to give thanks comes up. Indeed this should be every day, twice a day perhaps. Thanksgiving, a worthwhile trying exercise. Thanking the people who walk with us, whom we trust, who we love. Thanking the fortunate events and those not so fortunate, for they showed us to still give thanks. Thanking God for his silent presence. He was right there when noone was. Thanks for our families, relatives and friends. They are the salt of our lives. Thanks for our errors, it is good not to be perfect. Thanks for those who preceded us, who still walk aside in our hearts. Thanks, my dearest, thank you so much. Thanks anyway. Thanks a lot.

Tue 20151130
En buenos momentos, agarrarse a la gratitud de la acción de gracias, prescindiendo de nuestra autosuficiencia, aceptando el regalo de la consolación evitando pensar que es nuestro. En tiempo de desolación no hacer mudanza de los buenos propósitos que elegimos en la serenidad de momentos mejores y evitar insistir y regozijarse en la propia desolación. Atreverse a sospechar, poner en cuestión de nuestras decisiones para no engancharnos en nuestros deseos sin llegar a sospechar de todo y así poder vivir en un magis (un plus) que como decía Juan de la Cruz es propia del alma que anda en amor que ni cansa ni se cansa.