Tuesday, August 19, 2003

Principle and Foundation

Principle and Foundation

The foundation of my life is a collection of simple little things. Things that happen on an ordinary day. They follow through time and on another ordinary day one asks oneself whether life is worth living. Trying to answer once more about the foundation of my life, the simple little things come up again. How small is the foundation of my life!. Indeed, when one collects a lot of simple little things, a big reason to give thanks keeps growing, a big foundation why life is worth living. There are times in which willing to say great things, the words fill out my mouth; they even choke my throat. But the words abandon my mouth without conveying a litte piece of heart. On the other hand, the simple little things don't choke my throat and it is my heart who gets out of my mouth and not my words.

Principio y Fundamento

El fundamento de mi vida es un compendio de cosas sencillas y pequeñas. Cosas que ocurren un día como otro cualquiera. Se van sucediendo en el tiempo y otro día cualquiera, piensa uno si la vida vale la pena. Al intentar responder una vez más sobre el fundamento de mi vida, aparecen de nuevo las cosas sencillas y pequeñas. ¡Qué pequeño es el fundamento de mi vida! y lo cierto es que al juntar muchas cosas sencillas y pequeñas se va formando un gran motivo por el que dar gracias, un gran motivo por el que la vida vale la pena. Hay veces que cuando quiero responder grandes cosas, las palabras llenan mi boca; incluso hasta me atraganto a veces. Pero las palabras abandonan mi boca sin llevarse un pedacito de corazón. Por el contrario, las cosas sencillas y pequeñas no atragantan mi boca y es mi corazón quien sale y no mis palabras.

Hace unos días preparé una reunión sobre la Pascua. Algo sencillo, pero valió la pena. Al entrar en mi trabajo le dije a la secretaria “dame un beso, que hace tiempo que no lo hago”. “Buenos días” dije al portero y tras darle la mano con una sonrisa, “buenos días” respondió él. Bajando en el ascensor con mi jefe y un tercero, le dijo mi jefe al tercero: “¿cómo estás, me alegro de verte” y el tercero replicó “¿a qué se debe tanta gentileza, me vas a pedir algo?” … En ejercicios me encontré con alguien que no conocía mucho. Estábamos en silencio y él acababa de llegar. Le sonreí y él me tendió la mano. Yo le di la mía y le puse la otra en su hombro y le dije: “bienvenido”. Hace unos días hizo un sol radiante y di gracias por aquel día. El día siguiente llovía y di gracias por la lluvia que tanto faltaba. Sí, ya lo sé; son cosas sencillas y pequeñas. Y sin embargo, el hábito de encontrar sentido y gusto en ellas se multiplica hasta el punto de despertar mis emociones. De despertar compasión y cariño, de conmoverme y pacificarme, de llenarme y vaciarme, de dejarme afectar por el otro. Es como una fuente que más mana cuanto más se bebe de ella. Ciertamente, el fundamento de mi vida será muy grande, pero si he de afirmar que mi vida vale la pena, de lo que se acordará mi corazón será de las cosas sencillas y pequeñas.