Spiritual Sharing August 2017

Wed 20160803
Estate, Señor, conmigo siempre, sin jamás partirte, y, cuando decidas irte, llévame, Señor, contigo;
porque el pensar que te irás me causa un terrible miedo de si yo sin ti me quedo, de si tú sin mí te vas.
Llévame en tu compañía, donde tú vayas, Jesús, porque bien sé que eres tú la vida del alma mía;
si tú vida no me das, yo sé que vivir no puedo, ni si yo sin ti me quedo, ni si tú sin mí te vas.
Por eso, más que a la muerte, temo, Señor, tu partida y quiero perder la vida mil veces más que perderte;
pues la inmortal que tú das sé que alcanzarla no puedo cuando yo sin ti me quedo, cuando tú sin mí te vas. Amén (Himno de Laudes).

Thu 20160804
Acordaos de vuestros dirigentes, que os anunciaron la palabra de Dios; fijaos en el desenlace de su vida e imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre. No os dejéis arrastrar por doctrinas complicadas y extrañas (Hebreos 13,7-9a).

Fri 20160805
Contemplando mi llegada a la oración del jueves tras haber pasado varias semanas sin haber podido ir. Viendo que la alegría brota espontáneamente al contemplar las caras de gente conocida, otras que hacía tiempo que no venía, otras nuevas. Mirando a alguien que estuvo ayudando a un inmigrante a encontrar casa. Hoy se sentaron juntos, se han hecho amigos. Escuchando el silencio en medio de la oración. Hacía tiempo que no lo escuchaba. Tras el silencio, comentarios de gente ilusionada, con ganas de compartir su propia vida. Dando gracias por nuevos trabajos, padres que se alegran e intervienen desde el cielo y la tierra, lecturas que tocan el corazón y una boda LGTB realmente memorable. Aquella tarde me pareció que Dios mismo se hacía presente en aquella oración desde su mismo título: la ALEGRÍA.
No sólo es importante acertar en acciones o pensamientos, sino aprender a ser.
En toi, j'ai mis ma confiance, Oh Dieu très saint, Toi seul est mon espérance et mon soutien; C'est pourquoi je ne crains rien, J'ai foi en toi, oh Dieu très saint.

La actitud de anteponer la situación de dificultad del otro frente a la mía propia se educa, se cultiva hasta que se hace automática y se activa un rádar junto a unos mecanismos de defensa, que nos permiten mantener esta actitud sin desfallecer.
Cuando Jesús se acerca a cada uno de nosotros, no nos pide que cambiemos ni que seamos quienes no somos. Mirar con los ojos de Dios, es un motor imparable.
Jesús sabía que se metía en la boca del lobo. Dios no se ha preocupado por el asesinato ni por buscar culpables, sino ese salírsele las vísceras para que hombres y mujeres sean felices, para que crezcan dando palos de ciego, aprendiendo de nuestros propios errores. El deseo de igualdad de corazón de Dios, la misericordia, es anterior a la misma creación.
La visión moralista que nos han metido nos hace vernos unos por encima de otros. Lo interesante es el maligno. La visión desde la misericordia es la igualdad de corazones. Podemos aspirar a ser interesantemente buenos. No te dejes gobernar por el mal que se te hace.
¿De qué forma hemos recibido misericordia?